Las startups, a diferencia de las pequeñas empresas, crecen de forma acelerada y por lo regular no tienen en mente heredar el negocio sino hacerlo prosperar y que sea atractivo para las marcas e inversionistas.
Cristián Tala, emprendedor e inversionista dice que una startup necesita ser sexi para que una gran empresa la compre, pues de esta forma será atractiva y le dará valor a la otra empresa.
Destaca que cualquier empresa puede ser vendida y lo ideal es tener esa mentalidad desde el comienzo, “porque al ser uno de los objetivos muchas de las decisiones que toman son en función de que ello, como tener la parte financiera ordenada, todo regularizado y no tener problemas con el gobierno. Son estas cosas las que van haciendo que tu empresa sea sexi”.
Con esa idea, Cristián fundó su startup Pago Fácil, una fintech chilena que fue adquirida por BCI Pagos y Evo Payments a los tres años de creada.
“Pago Fácil nació para ser vendida, aunque se vendió antes de lo esperado. Yo quería vender entre tres a cinco años; pensé, son tres años, estoy en buen momento ¡vendamos!”.
De acuerdo con el emprendedor, es más sencillo la compra de empresas tecnológicas, ya que muchas de las empresas grandes las adquieren porque no saben crecer tan rápido como una startup y en lugar de competirles les es más fácil comprarlas y adquirir todo el conocimiento, velocidad y cartera de clientes.
Sin embargo, cualquier empresa puede ser vendida, por ejemplo una panadería o tiendita de la esquina, puede ser comprada por una cadena de tiendas de conveniencia.
Cristián dice que los socios suelen estar alineados con la idea de vender, pero puede que aún no lo deseen porque saben que pueden venderla más cara el siguiente año. “Sin embargo, en un ecosistema startup es muy difícil predecir lo que viene en un año. Tu empresa podría valer el doble, pero también podría valer cero”.
Durante la pandemia, el Venture Capital realizó varias inversiones en startups tecnológicas y ahora los fondos se están poniendo más exquisitos para la inversión.
De acuerdo con Cristián, los fondos están priorizando a las empresas rentables que tal vez valgan 10 veces más en cinco años y que no necesariamente sean un unicornio. Buscan a aquellas startups que dicen: “no necesito tu dinero para sobrevivir, sino para crecer”.
El emprendedor destaca que los fondos no van a invertir en una empresa que esté “quemando” el dinero a lo loco, pero si en una empresa que esté “quemando” suficiente dinero para llegar a un punto de equilibrio.
Muchas empresas suelen confundir el periodo en el que tienen que organizarse para ser más rentables con estirar el dinero para sobrevivir, dos cosas completamente diferentes, en el segundo estás alargando un periodo de supervivencia y en el primero estás haciendo más sexi la startup para una posible inversión.