La noche de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el Empire State Building, ícono neoyorquino, se iluminará para reflejar el avance de los resultados de manera única.
Con la intención de convertir la torre en un “faro” de la jornada electoral, sus luces cambiarán de color según se vayan anunciando los estados clave, iluminándose en rojo o azul durante cinco minutos cuando un estado se declare a favor del candidato Republicano o Demócrata.
Esta dinámica se mantendrá a lo largo de la noche hasta que uno de los candidatos alcance los 270 votos electorales necesarios para ganar la presidencia, momento en el que el rascacielos permanecerá iluminado en el color del partido vencedor por el resto de la velada.
Además, durante el día de las elecciones, el Empire State se iluminará en tonos rojo, blanco y azul como homenaje patriótico y en apoyo al proceso electoral.
La elección del icónico edificio como símbolo visual de la jornada electoral resalta el interés de muchos estadounidenses en la cobertura electoral y la emoción de seguir cada avance de esta jornada histórica.