El primer ministro de la provincia más grande de Canadá planteó que el país negocie su propio ‘T-MEC’ con Estados Unidos… a menos que México se alinee con sus socios norteamericanos en materia de importaciones chinas.
El primer ministro de Ontario, Doug Ford, exigió a México “como mínimo” igualar los aranceles estadounidenses y canadienses a las importaciones chinas.
“O no deberían tener un lugar en la mesa ni disfrutar del acceso a la economía más grande del mundo”, declaró este martes 12 de noviembre.
En una publicación en X, el primer ministro calificó a México como “una puerta trasera” para los productos chinos en Canadá y Estados Unidos.
“Debemos priorizar la asociación económica más cercana del mundo negociando directamente un acuerdo de libre comercio bilateral entre Estados Unidos y Canadá que ponga a los trabajadores estadounidenses y canadienses en primer lugar”, planteó.
os comentarios de Ford subrayan lo mucho que está en juego para Canadá y México mientras Donald Trump se prepara para regresar a la Casa Blanca. El presidente electo ha prometido aranceles a los bienes importados y una renegociación del T-MEC que vincula a los tres países.
Ontario, con una población de aproximadamente 16 millones de personas, es el corazón de la industria automotriz de Canadá. Es el hogar de las líneas de ensamblaje propiedad de Ford Motor, General Motors, Toyota, Honda y la matriz de Chrysler, Stellantis así como de los fabricantes de piezas que atienden a plantas de ambos lados de la frontera entre Canadá y Estados Unidos.
En agosto, Canadá anunció que aplicará un arancel de 100 por ciento a los autos eléctricos y otro de 25 por ciento al acero y el aluminio de China, niveles que en líneas generales coinciden con los propuestos por la administración de Joe Biden.
El gobierno del primer ministro Justin Trudeau también ha abierto consultas sobre posibles aranceles a otros productos fabricados en China, incluidas baterías, componentes de baterías y semiconductores