A nombre del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (GPPRD), el Diputado Miguel Ángel Torres Rosales, presentó este martes ante el Pleno, una Iniciativa con proyecto de decreto por el que se propone reformar y adicionar los artículos 3º y 220 del Reglamento de la Cámara de Diputados, a fin hacer obligatoria la incorporación de propuestas emanadas de los “Parlamentos Abiertos” en el Presupuesto de Egresos de la Federación, y no seguir usando esta figura como “marketing político” relegando lo que se plantea, a “meras transcripciones”.
Tras recordar que la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación es potestad única de la Cámara de las y los Diputados, Torres Rosales refirió que se han hecho múltiples convocatorias desde la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública para analizar y discutir el Dictamen con Proyecto de Decreto del Presupuesto de Egresos de la Federación enviado por el Ejecutivo, y se ha contado con la participación de investigadores, académicos, intelectuales, sociedad civil organizada y empresarios, entre otros, que ofrecen sus puntos de vista, plantean propuestas y -al final- ninguna es considerada en el Dictamen final.
Con ello, destacó, el Parlamento Abierto solo queda como una apariencia de espacio idóneo en el que la sociedad pudiera expresarse, se convierte en mera simulación porque la instrucción que recibe el grupo mayoritario es “no moverle ni una coma” a la iniciativa presidencial.
“Si se habla de un Parlamento Abierto, sostuvo, éste debe ser de forma y fondo, con mecanismos que no solo permitan el diálogo, sino que garanticen que éste sea tomado en cuenta y se traduzca en el fortalecimiento de las propuestas legislativas que se discuten en el Pleno”.
Por ello –explicó Torres Rosales- presento esta Iniciativa de Reforma a los artículos 3º y 220 del Reglamento de la Cámara de Diputados, para obligar a la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública a realizar regularmente, mesas de diálogo en el marco de Parlamento Abierto, y que las propuestas ahí vertidas, sean integradas al Dictamen final tras un análisis profundo y responsable que permita determinar la razón por la cual una propuesta fue admitida o rechazada, y en qué términos.
“Que con esta modificación, se garantice que el proceso de mesas de diálogo sea una fuente de discusión auténtica, que permita determinar -de la mejor manera- el proceso legislativo, fijar prioridades y cumplir con la atribución de aprobar el Presupuesto de Egresos de la Federación, potestad que figura como la columna vertebral de los trabajos legislativos de los periodos ordinarios de sesiones, donde no solo se trata la aprobación del presupuesto, sino de su seguimiento y posterior sanción”, recalcó.
“En el marco de la cultura de transparencia, publicidad y rendición de cuentas, se tienen que diseñar modelos de comunicación activa con la ciudadanía; permitiendo su participación en la formulación y aprobación de normas y leyes que terminarán regulando la vida en comunidad”, concretó.