Por considerarla fuera de toda realidad, el zacatecano Miguel Ángel Torres Rosales, a nombre del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (GPPRD) presentó el posicionamiento en contra del dictamen de la Comisión de Hacienda, con proyecto de decreto, por el que se expide la Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2023.
Durante su participación en tribuna de la maratónica sesión que terminó en la madrugada de hoy, el Legislador lamentó que la Cámara de Diputados se haya convertido en una “oficialía de partes” del Ejecutivo Federal, donde el servilismo es práctica de la mayoría oficialista para aprobar las propuestas presidencialistas “sin mover ni una coma”, como es el caso de la Ley de Ingresos 2023 que anoche se debería discutir y analizar al más alto nivel.
Sin embargo, señaló que la propuesta carece de planeación y proyección, que continúa con las prácticas ineficientes, maquilla o disfraza situaciones y endeuda más al país, a pesar de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador prometió que no incrementaría la deuda de México.
Torres Rosales indicó que para el próximo año el Gobierno Federal, una vez más, sitúa la mayor parte de sus ingresos tributarios en el Impuesto Sobre la Renta (ISR), que se cobra a las personas físicas y morales; mientras que propone que PEMEX y sus empresas productivas subsidiarias no paguen dividendo estatal, pese a que las finanzas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) estiman un cierre negativo al finalizar el 2022.
El endeudamiento es otro de los errores que contiene, pues se propone autorizar al Presidente López Obrador, por conducto de la SHCP, la contratación de deuda hasta por 1 billón 170 mil millones de pesos. “Deuda, deuda y más deuda. ¿Pues no dijeron que eso no sucedería en este gobierno?”, acotó el Representante Popular por Zacatecas.
La Ley de Ingresos, dijo, contiene sobreestimaciones y subestimaciones, pues plantea un crecimiento del tres por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), cuando el Fondo Monetario Internacional lo prevé en 1.2; mientras, la producción petrolera se proyecta en 1 millón 872 mil barriles diarios, cuando los datos de Hacienda indican que este año escasamente se produjeron 1 millón 650 mil.
Con el propósito de entregarle a AMLO una bolsa multimillonaria para el manejo discrecional de sus programas electoreros, la propuesta presidencial subestima el precio del barril de petróleo al fijarlo en 68.70 dólares, cuando ya hay contratos firmados para el 2023 que lo ubican en 90 dólares por recipiente. Lo mismo ocurre con la inflación, ya que propone que el siguiente año será de 3.2 por ciento, cuando ahora alcanzó el 8.7, en términos generales, pero algunos productos han alcanzado hasta un 27 por ciento con relación al mismo mes de el ejercicio fiscal anterior, concluyó.